Creo que ilusionarse, en muchos casos, puede empeorar las cosas de una forma descomunal.
Ilusionarse implica creer o soñar en cosas que podrían llegar a pasar, y el problema es que cuando no pasan,
la ilusión se va a la mierda.
Porque la ilusión es linda cuando pasan las cosas, o cuando no pasan y pasan cosas mejores, cosas que no pudimos si quiera imaginar.
Pero cuando no pasan, cuando pasan cosas peores de las que podríamos haber ilusionado, todo se nos cae, como si nos hubieran leído los pensamientos y no hubiesen querido que seamos felices, como si no fuéramos lo suficientemente humanos como para merecer un poco de felicidad.
Hay gente que es una mierda y consigue absolutamente todo lo que quiere, sus ilusiones van mas allá de lo deseado e intoxica a todos con su felicidad.
Y hay gente, que parece que la felicidad los elige como última opción,
como si la felicidad fuera selectiva.
Y ya no importa que deseen o con qué se ilusionen, porque cuando se dan cuenta que son felices o las cosas están mejorando, todo se cae de nuevo.
Y ahí es cuando fingen ser felices, porque la gente no los entiende,
no entienden que no siempre se puede ser feliz y que la vida no es tan simple como parece.
Uno deja de soñar, de ilusionarse.
Y vive, sorprendiéndose de lo que pasa, disfrutando de las cosas en el momento, sin pensar en que momento las va a perder.