Supongo que soy una chica normal. Sufro los problemas típicos de amor, estudios y familia. No tengo nada diferente. Puede que sea algo más torpe que los demás, un poco desastre, despistada, desordenada, sensible e ilusa. Tiendo a olvidarlo todo, excepto las fechas importantes y aquello que me hace daño. Me río mucho, más de lo que debería. Dicen que estoy loca, y no sé si eso es bueno, pero mi locura hace que desaparezcan muchas veces los problemas. Sí, los problemas típicos simplemente por ser quién soy. Itento estar siempre con una sonrisa en la cara; excepto cuando cae la primera lágrima y ya no hay quién me pueda parar. Cuando se me mete algo en la cabeza, no me rindo hasta conseguirlo. Me preocupo por cualquier tontería, me obsesiono con cualquier cosa. He cambiado a lo largo del tiempo, pero en el fondo sigo siendo la misma.