Creo que el mundo, el universo está sometido a una ley que lo hace cambiar constantemente. Un día bien, otro mal, otro genial, y entonces empeoran las cosas y así todo el rato. No sabemos ser constantes, la monotonía nos aburre, nosotros, el aire, el suelo, la gente, todo nos obliga a movernos, a cambiar poco a poco todo lo que hacemos, y con esto no digo que la gente cambie, es más, creo que no lo hace, igual intenta aparentar que sí y se contiene, pero en el interior siempre queda la esencia.