Que feo sentimiento cuando después de pelear y pelear por eso que tanto deseamos. Y luego, no era lo que creíamos. Si, es la desilusión, esa que te roba el orgullo hasta la dignidad. Esa que muchas veces te deja llorando. Esa que muchas veces, crees que no te podes recuperar y no volves a creer en nada ni en nadie. Esa es la desilusión, la que nos hace más fuertes.