Siempre pensando que estás capacitado para juzgar, confiando en tu criterio de moral. No supiste ganar, tantos años persiguiendo la victoria para no saber manejarla. Esta vida es un casino. El clima, la tensión. El temor de dar un paso en falso que arruine un proceso. La facilidad con la que una mala decisión puede dejarte vacío; la facilidad con la que un error elimina cualquier buena acción. Abandonás el juego seguro para arriesgar. Confiás en que cualquier cambio va a ser para bien. Y no calculás el margen de error, esa mínima posibilidad de que, jugando todo, quedes sin nada.